La desaparición de los teotihuacanos.

Según una historia popular, el fin de Teotihuacán no fue causado por guerras ni hambrunas, sino por un pacto entre sus habitantes.
Creyendo que la ciudad había cumplido su propósito, sus líderes decidieron abandonarla y desaparecer en el tiempo. En la noche del solsticio, toda la población se dirigió a las montañas cercanas, donde se dice que ascendieron al cielo como estrellas. Esta leyenda refuerza la idea de que los teotihuacanos dejaron un legado eterno, visible en el cielo nocturno y las ruinas que hoy admiramos.
