#INTERNACIONAL_HISTORIA.

Primera Parte.

Por Rafael Loret de Mola

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#ARTÍCULO_EXCLUSIVO PARA Vanguardia Manantial Informativo Y/ O Noticias Oro Tehuacan .

La historia se cuenta al revés. Porque a la larga, la sangre mexica no solo se fusionò con la de los violadores de allende el mar, sino que cuando se convirtió en mexicana acabó imponiéndose a los ambiciosos hijos del reino español. ¡Cómo fue esto?

Gracias a una hermosa mujer, la hija más pequeña de Moctezuma Xocoyotzin, a quien Cortés tomó brutalmente y luego la dejó al servicio de dos de sus lacayos. Se llamaba Tecuichpo Ixquixòchitl, la flor más pequeña, la más delicada. Luego los bárbaros de ultramar la bautizaron como Isabel de Moctezuma.

De esta unión infame con quien había matado, a mansalva y con ventaja, a quienes fueron sus compañeros, Cuitlàhuac, con quien no consumò el matrimonio por la escasa edad de ambos; el emperador murió, como la mayor parte de la diezmada población, por el contacto con la viruela, aportación hispana a un mundo menos contaminado. Así fallecieron dos millones de valientes nativos.

Luego la bella princesa, #Tecuichpo, se enlazaría con Cauhtèmoc, el águila que desciende desde las alturas para morder a las serpientes que se arrastran. Por todo ello, la princesa azteca no cesó en su desprecio y odio a cuantos habían pisoteado a sus dioses y a los mejores hijos de su raza.

Ella plantò cara a Cortés cuando nació la hija de ambos y la mujer, ultrajada con violencia, por el extremeño soberbio, despreció también a su descendiente que fue enviada a España donde la bautizaron con el nombre de #Leonor -curiosamente el mismo patronímico de la heredera actual del trono-, a quien, para colmo, hicieron motivo de reverencia simulada para fortificar la idea de que la llamada “conquista” era ya una aristocracia en el viejo mundo. Y de esta manera surgió el Condado de #Miravalle, que todavía prevalece y se pretende heredero título del último gran emperador azteca; quienes lo sucedieron no alcanzaron más gloria que la muerte temprana a manos de los invasores.

Mucho tiempo transcurrió para la venganza de quienes estaban cuajados con la sangre mexicana. Entre 1874 y 1884, la reina María Cristina de Austria, casa con Alfonso XII, logró forjar una sólida amistad con el Coronel Ramón Corona Madrigal, héroe de mil batallas contra los franceses y designado Enviado Especial y #Ministro_Plenipotenciario_de_México ante el reino de España.

Alfonso XII tenía gota y desarrollo una fuerte sífilis por sus devaneos con doncellas reclutados en las barras de peor calaña, por lo que no podía ejercer, en los últimos años de su reinado, función marital alguna. Sin embargo, para sorpresa de muchos, la #Reina_María_Cristina quedó encinta, pero era imposible que en su vientre llevara a un hijo del monarca enfermo de la peor enfermedad sexual conocida entonces… y hasta hoy.

Las visitas del #Coronel_Corona_Madrigal al #Palacio_Real_de_Madrid continuaron, cada vez más frecuentes, con acceso a las alcobas de la abandonada reina. Y es, entonces, cuando se produce una respuesta del destino a la afrenta sufrida por #Isabel_de_Moctezuma. Al nacer y crecer el falso heredero #Alfonso_XIII, pocos notaron su evidente parecido con el Coronel mexicano y sin rasgos del sifilítico. Las dudas callaron cuando regresó Corona a su patria.

El punto final fue brutal: el Coronel fue asesinado en la Ciudad de México a los pocos días de haber desembarcado. Fue el punto final bajo los cielos de la impunidad y la bajeza de la sumisión en el México independiente.

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